La métrica de los sitios más
populares de la Web Social me parece un tema complejo tal y como se plantea en
el texto. La Web 1.0 es muy diferente en general al fenómeno social de
Internet. Usuarios en el foco y las conexiones como fundamento de la Web
Social. La generación de contenido múltiple y compartido.
La posibilidad de que los diferentes
servicios también trabajen en conjunto: aplicaciones dentro de aplicaciones que
se mezclan y enriquecen.
Los datos de la tabla 1 son
engañosos, definen como sitio 2.0 a algunos servicios que no lo son. Es por ello que definir parámetros que permitan una
distinción fundamental entre sitios aspirantes a 2.0 es difícil y probablemente
fuera de mi alcance en estos momentos.
Teniendo en cuenta las diferencias 1.0 vs 2.0 ¿Qué tipo de indicadores generar?
Si atendemos a la estructura y
teniendo en cuenta el texto deberíamos medir el entramado de red en el que se
desarrolla la aplicación social, cuántos nodos y enlaces, qué enlaces tienen una
comunicación bidireccional, cómo se computa la información compartida. Está
claro que la Web Social tiene una estructura multiusuario, mucho más compleja
que la 1.0, y además el usuario interacciona con varios sitios a la vez. ¿Sería
un indicador válido la medida en la que el usuario está disperso entre varias
aplicaciones? Y si hablamos de enlaces, la complejidad del 2.0 nos obliga a
contabilizar la interacción, miembros de grupos, contabilización de estos;
estructuras más complejas que la simple cuenta de enlaces simples de la Web
1.0.
Si tenemos en cuenta las políticas
puramente 2.0 de crear portales que centren la atención del usuario, podemos
medir los servicios conjuntos de una Web social, cuántos se ofrecen al usuario,
la cantidad de servicios añadidos: voz IP, video etc. ¿Es la necesidad de registro
una característica 2.0? En sí misma no, pero si en el caso de que sirva para
fidelizar al usuario al portal. ¿Cómo se mide eso?
Las tecnologías que facilitan y
fundamentan la Web 2.0 sirven de soporte a sus funciones y se manifiestan como
plataformas de servicios. El reparto de contenidos ya no es directo, se difunde
en modo de red con multitud de nodos intermedios. ¿Análisis de Redes Sociales
que identifiquen los focos de conocimiento y los relacionen con los
consumidores? Las tecnologías Ajax y Flash diferencian el mundo 1.0 del 2.0,
pero sobre todo las plataformas de apoyo a otras aplicaciones y la apertura de
código de las API,s. Todas estas características técnicas pueden ser
contabilizadas y convertidas en indicadores de adecuación a la Web Social.
La métrica de la Web social se
enfrenta a importantes retos dada la complejidad de la misma. Frente al número
de veces que el usuario clickea en un enlace en la 1.0. la 2.0 aporta un nuevo
contexto: se pueden medir los clicks y conexiones, en muchos casos, la mecánica
es idéntica y mensurable, también el número de comentarios, el número de
comunicaciones alternativas, número de comunidades o de creadores de contenido.
La conjunción de todos estos factores supone que la web que tenga estas
características tiene una mejor aproximación al ideal 2.0
Otra cuestiones técnicas deben ser
consideradas para diferencias ambos tipos de web. Ejemplo claro es la
dificultad para la extracción de datos en un Web 2.0, donde la propia
estructura del sitio y su definición (limitaciones de privacidad) dificultan la
captura de datos. Si consideramos la dificultad de extraer datos como un
indicador representativo de la 2.0, es arriesgado decirlo.
No es la Web 2.0 inconsistente en
cuanto a consumo de recursos, al contrario, existen mecanismos “democráticos” de
control de carga que permiten la limitación de recursos también de modo viral. No
son definitivos los datos de indicadores que midan el tráfico de Internet, ni
la cuantificación de usuarios o la proliferación de servidores, tampoco la
participación de protocolos de Internet en la comunicación. Estos posibles
indicadores no serían definitivos. Aplicaciones 2.0 como Facebook generan
tráfico dependiendo del número de aplicaciones que incluye. El número de
aplicaciones incluidas puede ser un indicador social de la web. También es más
integrable la Web social en el entorno móvil, contabilizar esa interacción
puede servir para definir el carácter social de los sites y diferenciarlos de
los 1.0. Los contenidos sociales son más propicios al mundo móvil con mensajes
cortos y asíncronos. Medir ese nivel de integración puede ser definitorio.
Algunas
sugerencia aquí apuntadas pueden ser utilizadas para fundamentar la elección de
aplicaciones sociales. Utilizar los datos de la tabla 1 no es suficiente, pero
sí que puede constituir un punto de partida para establecer parámetros de elección.
Aquí entran a su vez muchos factores, a mi juicio, subjetivos e incluso
factores de la propia utilización que el usuario de a la aplicación. Facebook
puede ser 1.5 y no 2.0 si la dinámica de uso del usuario no permite o propicia
la interacción.