Comentario a las lecturas 1 y 2

Video: Web 2.0 The Machine is Us

Me parece un acierto el modo incremental de contarnos las evoluciones del mundo de Internet hasta llegar al 2.0. Efectivamente, el texto digital es muy diferente al tradicional (aunque hay muchos que advierten del peligro de “dispersión" que supone el texto digital). Éste, nos otorga otro nivel de posibilidades, los hiperenlaces son como saltos hacia otros nodos de información (el problema está en que no se suele volver). Que el texto digital no tuviera una definición semántica desde el principio es lógico, nadie organiza lo que no se prevé y quién sabía lo que iba a suponer Internet en nuestras vidas. Las tecnologías semánticas llegan a rescatarnos: XML, metadatos, URI, RDF, etc. Todo ello para convertir Internet en una gran base de datos organizada e inteligente. Se pretende en principio separar texto y el contaminante formato que ha acompañado a HTML casi desde el principio (aunque yo no sé qué hubiera pasado con un HTML sin formato, o con reglas rígidas de formato, quizás no hubiera evolucionado tanto). Es curioso como el autor se refiere aquí, a la Web 3.0 antes que a la Web 2.0. La evolución ya está aquí, de hecho siempre ha estado con nosotros, si hay algo que tiene el mundo Web, es la evolución, y también el crecimiento, exponencial x2 x4 x8. Es lógico que tengamos que ordenarlo todo, pero en realidad ¿lo haremos? Creo que si no automatizamos el ordenamiento, no va a ser posible llevarlo a cabo, demasiada información, demasiado trabajo, y hay que seguir hacia adelante. No es seguro que la web semántica vaya a ser tal y como la planeamos, de hecho lleva un cierto retraso.  ¿Y qué hace la Web mientras pensamos en ordenarla?  Evolucionar hacia un mundo de interrelación casi sin medidas que ha vuelto a transformar el mundo del Web, hacia su segundo estadío el 2.0. Podríamos escribir 4500 palabras o 450.00 y no llegaríamos a terminar de contar la historia del 2.0, pero está aquí, poniéndonos en contacto como nunca y humanizando los bytes. Ya no podemos prescindir de lo que nos ha ofrecido y si vamos a un contexto de estructuras grupales en la educación, en la economía, en la cultura, la web 2.0 nos viene muy bien. Compartir, colaborar y coordinar. Tendremos que cambiar las cosas: la autoría, la privacidad, o quizás sean estas cosas las que tengan que cambiar para adaptarse. Y seguimos evolucionando en este preciso instante….

Comentarios a la nota “Diez claves de la web social”

Me parece un buen sistema ir puntualizando en su caso, las diez notas o claves que nos expone Merlo. Han pasado ya 5 años desde que se escribió, eso se nota sobre todo en la aparición fulgurante de las tecnologías y dispositivos móviles. Apps frente al Web (algún exagerado dice que Internet está en declive). Los usuarios móviles interactúan más por Apps, y usuarios móviles somos cada vez más. Internet no, pero los navegadores que se echen a temblar. La cooperación es el contexto 2.0, efectivamente lo social significa trascender de la individualidad y acceder a un modo de hacer donde se pueden sumar los esfuerzos de todos. La interoperabilidad ha sido la vía que ha permitido todo el cambio, muchas tecnologías convergiendo con una cierta coordinación que han permitido evolucionar en un entorno totalmente abierto y distribuido. La sencillez ha permitido el acercamiento de todos al mundo de la comunicación en el web, sin ella es evidente que su desarrollo hubiera sido inferior. La participación se defiende por sí misma, no hay web social sin participación, pero no todos participan afortunadamente.  Frente a la web anterior, la 2.0 presenta ya un contexto mínimo de descripción de sí misma: las etiquetas y los metadatos sociales han sido toda una revolución,es la democratización de la descripción de contenido. Las aplicaciones sociales son muchas y en desbordante crecimiento y además son capaces de sumarse hasta configurar mashups, la utilización de datos en combinación con varias tecnologías de otras aplicaciones consiguen nuevas aplicaciones a su vez. Tecnologías que resumen a otras, aplicaciones que embeben a las demás. Es cierto que las herramientas sociales son flexibles y permiten al usuario un cierto grado de personalización, pero más que personalización de la propia aplicación, yo diría libertad de utilizar unas u otras, o unas y otras, yo creo que aquí queda  mucho camino por andar. Si algo define a la web social es lo efímero, aunque esta característica adorna a un buen número de tecnologías web. Es cierto que nada es estable y que el estado de beta continua permite evolucionar tanto que un mismo producto cambia totalmente por otro diferente sin dejar de ser la aplicación de origen. Con el punto último me encuentro en desacuerdo parcial. No creo que exista otra motivación más importante en el subsuelo de la 2.0 que la económica. Es cierto que existe el altruismo en un número no despreciable de usuarios, pero en mi opinión es el interés económico o de influencia, el motor subliminal de este mundo, al menos en un porcentaje relevante de casos. En definitiva, prácticamente todos estos principios sufren también de algún grado de inestabilidad propia del mundo 2.0, y el peso y la continuidad de todos ellos no está asegurada.